A ti...

A ti. Que llegaste a mi vida para ponerla patas arriba. Que, sin esperar, te estaba esperando y, ahora, ya estás aquí. Volvería a ti. Al día donde nuestras manos se tocaron por primera vez, a ser tu cómplice a escondidas, a no dejar de mirar y mucho menos pensarte.

A ti. Que me has enseñado que no existe la monotonía y me has dopado de alegría. Que consigues que el silencio hable y los momentos nunca acaben. Que miras dentro sin importar si llueve fuera, que me abrazas mientras acaricias mi espalda y susurras un te amo que inunda mi mundo gris.

A ti. Que sin ser, eres. Que me retienes y mantienes despierta aunque mi mente no lo pueda resistir . Que me inspiras, respiras, miras e hipnotizas. Que recoges mis lágrimas y encuentras respuestas bajo unos labios que ya no saben vivir sin ti.


A ti. Que aun sabiendo de rompecabezas, sigo sin comprender cómo llegamos hasta aquí, que las risas se quedan cortas y las palabras brillan por si solas; pero mejor si salen de tu boca. Que no necesitamos presión para que todo encaje y los días son menos tristes desde que te tengo junto a mí.

A ti. Que me has enseñado qué es el amor, que es más bonito si se trata de nosotros y que no lo quiero compartir. Que mis piernas bailan solas y solo piensan en agarrarse a ti. Atraparte lento y elevarte al quinto cielo.

A ti. Que has desnudado mi alma sin miedo al qué descubrir, que me acompañas a casa y te preocupas por mí. Que te cuelas por mi camiseta y contraes cada centímetro que tocas bajo una tela que pide a gritos salir.

Y es que te quiero a tí.
A tí junto a mí.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Oct. 20

Vis a vis...

El Primer Paso...