Qué es esto...

Me pregunto qué es esto; este juego de vernos, comernos, conocernos y deseo. Mira que pienso que nunca es el momento, que las cosas no se piensan pero se desean, te enerva hasta hacerte perder la cabeza en una galaxia de lunares y una espalda de estrellas que ciega sin salida ni espera.

Me pregunto qué es esto de querernos sin palabras, con caricias y miradas descaradas que recorren el mapa de tus besos de cuello a pelvis, de pelvis a alma. La llave que ordena el puzzle de sombras, idas, venidas, debates y contraataques. Que coloca sin saber, mueve sin conocer y despierta sin querer. Mira, observa, abraza y aprieta.

Y no dentro si no fuera, para unir grietas y evitar goteras.

Me pregunto qué es esto de entrar sin llamar, querer sin amar, escuchar sin hablar y besar. Besar haciendo viajar. Y como dejar de querer lo que empezaste a querer sin querer. Deshacer pensamiento y revertir sentimiento. Creer y querer frente a soñar e imaginar. Batalla perdida para vida sin energía, corriente adictiva que irradia seguridad y confía sin mirar. Que lucha contra ella misma en un combate infinito de cuyo principio parece tener fecha y compromiso.

Me pregunto qué es esto, continuo balanceo de sentimientos, de introspección, observación, análisis y compresión. Esto que parece claro pero es gris, que nubla fronteras y baila en la azotea de un edificio que grita al suelo traga y no me dejes salir. Devora promesas sin pruebas, recuerda experiencias traicioneras y equilibra cabeza.

Qué es esto que sin ser es pero deja de ser cuando es. Palabras cruzadas, quedadas inesperadas, juego de niños de que esconden perdidos por miedos a ser descubiertos sin poseer comodín.


Caricias tímidas, mirada hipnotizada, enfrentamientos políticos acompañados de alegría, autoestima, felicidad, compañía y esa Coca Cola derramada sobre la mesa de aquel desván que es casa para ti. Me agarras la mano, tomo brazo y doy gracias al veto que te trajo hasta mi.

Me pregunto qué es esto que me hace feliz, tan anormal en mi que no quiero dejarlo salir por miedo a no poder resistir, ser derribado de manera gentil y sobre todo, de dañarte a ti. Porque sí, me da miedo hacerte sufrir sabiendo que el retorno ya parece una opción sin carril. Que no quiero saber que eres oscuridad por mi ausencia y cortarte las alas para salir de la luz que causas en la chica más de otros que de si.

Qué es esto que parece que quiero pero no acabo de sentir, que limpia e ilumina el negro incrustado en tinta en un cuerpo lleno de cicatrices invisibles que parece que tú has sabido revivir.

¿Qué es esto? No lo sé.
¿Lo quiero? Puede ser.
¿Me pregunto? Una y otra vez.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vis a vis...

Oct. 20