Un día pasa y simplemente lo sabes...

Un día pasa y simplemente lo sabes, lo notas y descubres que es el verdadero, que no hay nadie que te hagas sentir lo mismo. Que te llame a altas horas de la mañana para preguntarte qué tal estás tras haber estado llorando toda la noche, siempre acompañado del típico FEA que para tí suena a gloria.

Un día pasa y simplemente lo sabes, tienes una visión de cómo tu vida va a ser a partir de ahora. Como esos brazos son los frenos de tu paracaídas, los que te dicen «Respira, relaja, ya estoy aquí, nada malo puede pasarte »

Un día pasa y simplemente lo sabes. Sabes que ha llegado el momento de dar un paso al frente, pasar al siguiente nivel, matar a ese miedo que habita en el interior de nuestro cuerpo y cruzar al otro lado. Porque es el momento de tener algo más serio, dejar atrás las escapadas de adolescentes y salir a

la aventura en un juego llamado mundo.

Un día pasa y simplemente lo sabes. Que nunca nadie podrá entrar en esa burbuja que te protege, que limita tu espacio personal. Esa frontera que tanto cuesta romper y cruzar no sólo por los miedos, mas por el no saber que hay al otro lado de la barrera.

Porque un día pasa y simplemente lo sabes, sabes que no deberías haber saltado. Para algo están los muros al fin y al cabo. Sabes que la cuerda del paracaídas se a roto, que nadie parará tu impacto, que nadie te protege.

Y nadie hace nada.

La vida no es un película en la que todo el mundo va a ayudar al protagonista cuando este pega el golpe. GRAVE ERROR. Esto no es Hollywood y mucho menos somos Zac Efron, Selena Gómez , Jennifer Lawrence... o el primer famoso que se te venga a la cabeza. Ellos tampoco son el personaje que interpretan, porque sólo es eso

Un personaje.

Inventado.

No real.

No podemos tener la vida que nos muestran las películas ya que no existen. Ningún príncipe va a escalar una torre para encontrar a su princesa, el mujeriego del instituto no se va a fijar en la friki de la clase como primera opción.

No existe ese mundo en el cual todo se soluciona a la primera de cambio. La vida es algo más complicada que eso y hay veces en las que todo parece no comprar sentido. Todos lo hemos sufrido, vivido, sentido. Y es que

un día pasa y simplemente lo sabes...